(AGARCSED)(YALP)
"Nunca pensé que, mas allá de un asunto de piel, las heridas tembien llegan a los huesos. ¡Oh, pero que más dá! ustedes venían aqui para ver el show, entonces me aguanto todo por que ustedes no quieren ver eso. El que se queja de dolor es una carga nomas, ¿cierto? El que se queja de dolor es UN DÉBIL O UN COBARDE... ¿cierto?" (Me cago en Kafka)
Es emocionante y a la vez aterrador como todos nos ponemos en el lugar del otro en algun punto de nuestras vidas, sin quererlo o no. Nos comprendemos mutuamente de la forma mas incomoda, ya que nunca quisimos o nunca tuvimos tiempo siquiera para senternos, hablar y conocernos. Ya resulta un poco incómodo ver como los acontecimientos, las personas, las decisiones, el contacto humano, las horas, la basura que comemos, las micros, el caminante solitario con su perro, la rubia perfecta de cuerpo e imperfecta de conciencia (quien no lo es en todo caso), el vendedor de gomitas de eucaliptus, el chofer de micro, la chica o el chico que te mira en el metro y ni sabes que existe, las canciones que suenan en la radio del vecino, las risas ajenas, la pareja de adolecentes besandose al lado tuyo, las miradas prejuiciosas, los artistas callejeros, las hojas que caen de los árboles, en fin, TODO, pasa desapercibido por TODOS. Todo por culpa de la historia que escribieron o escribimos en nuestras pieles: ¿es lo unico que miramos?
No hasta que nos ponemos en el lugar del otro.
Revisarán lo que hay escrito en mis huesos, y encontraran más de lo que quisiera, me temo.
Pero ya es hora.
Es emocionante y a la vez aterrador como todos nos ponemos en el lugar del otro en algun punto de nuestras vidas, sin quererlo o no. Nos comprendemos mutuamente de la forma mas incomoda, ya que nunca quisimos o nunca tuvimos tiempo siquiera para senternos, hablar y conocernos. Ya resulta un poco incómodo ver como los acontecimientos, las personas, las decisiones, el contacto humano, las horas, la basura que comemos, las micros, el caminante solitario con su perro, la rubia perfecta de cuerpo e imperfecta de conciencia (quien no lo es en todo caso), el vendedor de gomitas de eucaliptus, el chofer de micro, la chica o el chico que te mira en el metro y ni sabes que existe, las canciones que suenan en la radio del vecino, las risas ajenas, la pareja de adolecentes besandose al lado tuyo, las miradas prejuiciosas, los artistas callejeros, las hojas que caen de los árboles, en fin, TODO, pasa desapercibido por TODOS. Todo por culpa de la historia que escribieron o escribimos en nuestras pieles: ¿es lo unico que miramos?
No hasta que nos ponemos en el lugar del otro.
Revisarán lo que hay escrito en mis huesos, y encontraran más de lo que quisiera, me temo.
Pero ya es hora.
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